MADRID.- Raphael canceló con “resignación” sus dos conciertos programados para este fin de semana en el Wizink Center de Madrid, luego de ser hospitalizado tras sufrir un accidente cerebrovascular.

La noticia fue confirmada por su esposa, Natalia Figueroa, quien, visiblemente tranquila, compartió actualizaciones sobre el estado de salud del icónico artista.

En su llegada al hospital 12 de Octubre este jueves, Figueroa expresó que “todo va muy bien, muy, muy bien”, asegurando que Raphael, de 81 años, se encuentra acompañado por toda su familia y bajo estricta observación médica.

A pesar de la cancelación de los conciertos del 20 y 21 de diciembre, el intérprete de “Mi Gran Noche” mantiene una actitud positiva ante la situación.’

Raphael fue hospitalizado de urgencia el martes por la noche mientras participaba en la grabación de un especial navideño del programa La Revuelta, conducido por David Broncano.

Tras los primeros exámenes, el Hospital Clínico San Carlos de Madrid descartó que se tratara de un ictus, aunque el cantante fue trasladado a otro hospital para realizar más pruebas y determinar el origen de su proceso neurológico.

Será necesaria la realización de más pruebas para determinar el origen del proceso neurológico que presenta”, anunciaron.

El artista fue trasladado al Hospital Universitario 12 de Octubre, donde recibió un trasplante de hígado en 2003, para continuar su seguimiento médico.

ESPERA SU ALTA HOSPITALARIA

Preocupados por el estado de salud de Raphael, las visitas de sus hijos y sus más allegados en el Hospital 12 de Octubre son constantes desde que le trasladasen allí por petición del propio artista.

Este jueves, su hijo Jacobo Martos salió del hospital y comentó ante los medios de comunicación que “no ha sido un ictus, que era lo más preocupante y está muy bien”, aunque “quedan algunas pruebas que hacer”.

Además, reveló que Raphael podría salir este viernes o sábado del hospital, porque “está muy bien”, aunque fue cauteloso sobre su posible alta, pues es algo que depende de los médicos.

Lo que sí es que confirmó que anular los conciertos ha sido algo muy difícil para su padre: “Anular un concierto para mi padre es como perder una pierna”, señaló.

De esta manera, Jacobo dejó claro que toda la familia se encuentra muy tranquila porque “él está fenomenal, deseando salir adelante”.

Es así que, a lo largo de las próximas horas, el artista se someterá a las pruebas que tiene pendiente y, si todo va bien, en los próximos días podría recibir el alta hospitalaria.